Con una mano extendida
Miramos, observamos, sentimos, olemos, podemos presentir.
Podemos entender, podemos valorar, podemos guardar, podemos huir, podemos glorificar.
Pero sobre todo, seguro que en alguna acción, algo nos demuestra un tipo de pensamiento a realizar.
Digamos que estamos un poco condicionados a lo que realizamos.
Tenemos unas vertientes, si me permiten limitarlas a dos, aunque siempre existan más :
- Aquella que nos guía de forma inherente a nuestra existencia (para aquellos que les suene muy etéreo, ejemplifiquemos con alguien que nos tiende una mano, que nos ayuda que nos aporta ayuda sin condición, o una globalidad de variables que favorecen la existencia).
- Aquella que nos lleva por otro camino alternativo al inherente nuestro, y por lo tanto puede que no sea el correcto, o mejor dicho, que nos confunda el camino, es decir, esas oposiciones a nuestra capacidad vital, variables externas negativas (sin olvidar las confusiones negativas del propio ser), componentes del entorno con intenciones que no son sinceras (dañinas, incorrectas, ¿sería correcto decir esto?) y todo el largo etcétera que alguien imagine.
Hoy voy a decir que esto suena como intentar abarcar una visión universal un poco desenfocada para nuestra sociedad, pero quizá, siempre queda un punto de la vitalidad de cada persona que pueda aprehender o interiorizar como algo que ocurre en la propia sucesión natural personal.
Quiero llegar al punto de que como personas, siempre con una mano extendida, siempre llegamos a más.
He dicho extendida. Si dijera una mano tendida, sería correcto, pero ¿que representa una mano tendida?, pues:
tranquilidad, ayuda, presencia de alguien que nos aporta su parte de confianza, y más cosas que se puedan pensar.
Pero una mano extendida, ¿Que puede decir? Esto dice que no solo está tendida para ofrecerse, sino que está EXTENDIDA a su completo recorrido, a su máxima actitud & aptitud y sobre todo a su máxima forma de aportar algo.
Resumiendo: el máximo esfuerzo implica a mejorar nuestras cualidades inherentes y forjar un punto seguro y flexible en la vida.
Podemos entender, podemos valorar, podemos guardar, podemos huir, podemos glorificar.
Pero sobre todo, seguro que en alguna acción, algo nos demuestra un tipo de pensamiento a realizar.
Digamos que estamos un poco condicionados a lo que realizamos.
Tenemos unas vertientes, si me permiten limitarlas a dos, aunque siempre existan más :
- Aquella que nos guía de forma inherente a nuestra existencia (para aquellos que les suene muy etéreo, ejemplifiquemos con alguien que nos tiende una mano, que nos ayuda que nos aporta ayuda sin condición, o una globalidad de variables que favorecen la existencia).
- Aquella que nos lleva por otro camino alternativo al inherente nuestro, y por lo tanto puede que no sea el correcto, o mejor dicho, que nos confunda el camino, es decir, esas oposiciones a nuestra capacidad vital, variables externas negativas (sin olvidar las confusiones negativas del propio ser), componentes del entorno con intenciones que no son sinceras (dañinas, incorrectas, ¿sería correcto decir esto?) y todo el largo etcétera que alguien imagine.
Hoy voy a decir que esto suena como intentar abarcar una visión universal un poco desenfocada para nuestra sociedad, pero quizá, siempre queda un punto de la vitalidad de cada persona que pueda aprehender o interiorizar como algo que ocurre en la propia sucesión natural personal.
Quiero llegar al punto de que como personas, siempre con una mano extendida, siempre llegamos a más.
He dicho extendida. Si dijera una mano tendida, sería correcto, pero ¿que representa una mano tendida?, pues:
tranquilidad, ayuda, presencia de alguien que nos aporta su parte de confianza, y más cosas que se puedan pensar.
Pero una mano extendida, ¿Que puede decir? Esto dice que no solo está tendida para ofrecerse, sino que está EXTENDIDA a su completo recorrido, a su máxima actitud & aptitud y sobre todo a su máxima forma de aportar algo.
Resumiendo: el máximo esfuerzo implica a mejorar nuestras cualidades inherentes y forjar un punto seguro y flexible en la vida.
Foto: fuente propia
Photo: own source
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Look, observe, feel, smell, we can presage.
We can understand, we can assess, you can save, we can flee, we can glorify.
We can understand, we can assess, you can save, we can flee, we can glorify.
But above all, sure in some action, something
shows a kind of thinking to do.
Say
you're a bit conditioned to what we do.
We have some aspects, if you allow me to limit
them to two, although there are always more:
-That which guides us so inherent to our
existence (for those who sound very ethereal, exemplified with someone who
lends a hand to help us it gives us unconditional support, or a totality of
variables that favor the existence) .
- That wich brings us another alternative
route to the inherent ours, and therefore not would be correct, or rather to
mislead us along the way, that is, those oppositions in our vital capacity,
negative variables external (not forgetting negative confusions of self),
components of environment are not sincere intentions (harmful, incorrect, would
it be correct to say this?) and all the long list that someone can imagine.
Today I will say this sounds like trying to
cover a universal blurred vision a little in to our society, but perhaps there
is always a point on the vitality of each person who can grasp or internalize
as occurring in the own natural personal succession .
I want to get to the point that as
individuals, always with an outstretched hand, always reach more.
Said extended. If I will said a stretched, it
would be correct, but, it represents an outstretched hand? Then:
peace, support, presence of someone who gives
us the trusted party, and things you might think.
But an extended hand, What can you say? That
said, not only the hand is outstretched to offer, but is EXTENDED to its full
course, at maximum attitude & aptitude and especially its ultimate form of
bring something.
To sum up: The maximum effort involved improving
our inherent qualities and build a secure and flexible point in life.
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